En un acto no carente de macabra ironía, Activision presentó en el antiguo Matadero Municipal de Madrid la última entrega de su juego de disparos por excelentecia. Hablamos de Call of Duty: Modern Warfare 3, el octavo de la saga en general y el tercero de la serie Modern Warfare, dedicada a una trama autónoma ambientada en la actualidad y con una Tercera Guerra Mundial como hilo conductor.
El acontecimiento sirvió de antesala para el lanzamiento oficial del juego, con el que la editora espera pulverizar los récords de venta de los anteriores títulos de la franquicia. A las 0:00 horas del 8 de noviembre, y tras terminar una cuenta atrás de impostado tono castrense, se anunciaba la puesta a la venta oficial de la última entrega de la saga, que está disponible para PS3 y Xbox 360 por unos 70 euros, y para ordenadores PC por 50 euros.
Y destacamos el matiz de “oficial” porque no pocas cadenas especializadas llevaban varios días ofreciendo Call of Duty: Modern Warfare 3 a sus clientes. Algunas se apuntaron durante la jornada de ayer a un lanzamiento que se adelantó al calendario establecido por la distribuidora; otras directamente permitían adquirirlo desde los inicios del pasado fin de semana.
Sea como fuere, Call of Duty: Modern Warfare 3 llega al mercado con un ansia voraz de canibalizar a la competencia, representada este año más que nunca en un único título que se postula como firme candidato a pararle los pies a las aspiraciones de Activision: Battlefield 3. Y es que no sólo hablamos de un juego que se enclava en un género idéntico (shooter en primera persona, o basado en disparos sobre vista subjetiva, ambientado en un conflicto global que nos traslada a las principales capitales del mundo, para más inri), sino que además compite en puesta en escena.
No obstante, entre ambos hay distancias notables. El aspecto gráfico, por ejemplo. Mientras Battlefield 3 apuesta por un motor de última generación (el Frosbite 2), los chicos de Infinity Ward, desarrolladora principal de Call of Duty: Modern Warfare 3, siguen exprimiendo el mismo sistema de las entregas anteriores.
Y aunque los resultados distan bastante entre sí, la realidad pasa por el hecho de que la épica campaña y adictiva propuesta de competición online de Call of Duty: Modern Warfare 3 tendrá un serio escollo para hacerse con el trono del género si se trata de presentar una alternativa al notable apartado técnico y a los tácticos mapas multijugador que podemos disfrutar en Battlefield 3. Ahora, más que nunca, la guerra está servida.
